La Revolución del Libro
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado,
un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que
llora. (Proverbio Hindú)
Las las tablas de arcilla o
bajorrelieves en diferentes piedras fueron los primeros soportes. A los
egipcios les corresponde el invento del papiro, una especie de papel fabricado con una
planta que crecía a orillas del Nilo. Las láminas de papiro medían hasta 49 cm
de largo y 20 cm de ancho. Se las enrrollaba y lo usaban los escribas para
asentar sus escritos. Los chinos aportaron un soporte mucho más perdurable: el papel. Este invento aparece en los registros
históricos en el año 105 d. c., pero es sin duda más antiguo. El pergamino fue el sistema usado en Europa durante
la Edad Media y tenía la ventaja de que se podía escribir de las dos caras. Se
agrupaba en varios pliegos y se cosía formando los códices, que poco a poco
fueron constituyendo lo que hoy se conoce como un libro. En esta evolución el
impacto más decisivo para la humanidad fue la aparición de la imprenta. En los comienzos de la imprenta se
utilizaban los incunables, pero hacia el siglo XVI se dejaron de
usar. Con la imprenta llegó la
democratización del acceso al saber: hoy es difícil imaginar un mundo en donde
se usara en forma casi exclusiva la narración oral para comunicar experiencias
e impartir educación. En definitiva: hoy no se puede negar que el avance de la
ciencia y de la tecnología habría sido imposible sin la existencia del libro.
Tablilla
Uno de los primeros
acercamientos al libro fue la tableta de arcilla o de barro cocido que contenía
caracteres o dibujos realizados con un punzón. Se cree que las primeras
civilizaciones en utilizarla fueron los pueblos de Mesopotamia, como los
sumerios y los babilonios.
Papiro
El material con el que se
hacían los rollos egipcios era el papiro. Se obtenía del tallo de una planta
del mismo nombre. Los primeros libros sagrados se escribieron en este material
y, más tarde, en pergamino. Originalmente la Biblia estaba presentada en rollos,
es decir, en largas fajas de papiro o de piel, unidas en los extremos a dos
bastones y giraba en torno de uno de ellos.
Los antiguos egipcios utilizaban esta planta de largos tallos, originaria
de África y de Asia. Para elaborar los papiros cortaban el tallo en forma
de tiras muy finas.
Pergamino
El pergamino se realizaba
en cueros de animales (terneros, cabras, etc.) blanqueados y tratados hasta
lograr una superficie uniforme. A diferencia del papiro, el pergamino era mucho
más durable y fue muy significativo en la cultura medieval.
Papel
El pueblo chino tiene un
lugar destacado en la historia del libro ya que aportó su inestimable
contribución con el descubrimiento del papel. Se trata de un material en forma
de hojas delgadas que se fabrica entretejiendo fibras de celulosa vegetal. Se
usa tanto en la escritura como en la impresión. Ha sido utilizado en forma de
rollo, con las hojas pegadas lateralmente y, posteriormente, tomó la forma del
cuaderno. No hace tanto tiempo se lo impregnaba con una sustancia para darle un
tono amarillento.
Incunables
Los incunables fueron los
primeros libros impresos y se utilizaron a partir de la invención de la
imprenta hasta principios del siglo XVI. Se confeccionaban con un papel de
mucho cuerpo y de tinte amarillento. La primera obra impresa con este sistema
fue la Biblia. Se trata de obras de gran valor artístico ya que significaron
valiosas fuentes para la época: por su formato de libro permitieron la difusión
de la información a través de Europa.
Viaje a la Tierra
Sancta (1498)
Imprenta
La invención de la imprenta es originaria de China
(período de la dinastía Song: 960-1279). Gutenberg es considerado el inventor
de la imprenta, pero en realidad perfeccionó la prensa de impresión descubierta
por los chinos. Sin embargo, no fue simplemente una evolución de lo anterior,
ya que logró reunir los sistemas necesarios para crear el primer libro con
tipos móviles. La primera prensa inventada por Gutenberg era una estructura
compuesta por un bastidor de madera y dos platos lisos. Su trabajo más
importante fue la edición de La Biblia en 42 líneas. Se imprimieron
aproximadamente 165 ejemplares en papel y 35 en pergamino. Actualmente, se
conservan 48 ejemplares. La evolución de la imprenta permitió agregar colores e
imágenes a los libros, para obtener textos llamativos, ágiles y modernos. En
este panorama, los impresores empezaron a interesarse por desarrollar sistemas
cada vez más tecnificados, para dar mayor rapidez.
Página ilustrada de La Biblia de Gutenberg a dos columnas y en dos tomos o “La
Biblia de 42 líneas”, considerada como la más antigua impresa en
Occidente.
Prensa manual con planchas de madera grabadas, usada en los monasterios
para reproducir escenas sagradas y algunos manuscritos. No quedan vestigios de
los trabajos hechos con ella.
Dejamos un enlace interesante para ampliar el tema: http://www.me.gov.ar/efeme/15dejunio/
Dejamos un enlace interesante para ampliar el tema: http://www.me.gov.ar/efeme/15dejunio/